jueves, 27 de mayo de 2010

Más de un siglo pagando una guerra que duró tres meses


La guerra entre EEUU y España empezó y acabó en 1898. El conflicto armado se produjo entre los meses de mayo y julio (aunque la paz se firmó en diciembre) y supuso una derrota aplastante del ejército español. El gobierno de Estados Unidos implantó entonces un impuesto a las llamadas telefónicas de larga distancia, con el único objetivo de sufragarla, pero los norteamericanos han seguido pagándolo hasta ahora.

Para sorpresa de muchos, resulta que han estado más de un siglo recaudando dicho impuesto hasta que alguien, en 2005, se dio cuenta y decidieron realizar una devolución en la declaración de la renta equivalente al importe pagado durante el año anterior.



La revista satírica The spoof propone que ya que se ha estado tanto tiempo recaudando, tal vez lo mejor sería utilizar ese dinero para el fin que fue reacudado y que el gobierno declare la guerra a España.

Esta semana, se presentó un proyecto de ley para derogar el impuesto de la Guerra de Cuba.
Realmente, el Congreso promulgó el denominado "impuesto al consumo de lujo" en 1898 (1 centavo por llamada telefónica en 1898), cuando sólo existían unas pocos miles de líneas telefónicas en el país. Fue derogada en 1902, pero se volvió a imponer en 1 centavo por llamada en 1914, para pagar por la Primera Guerra Mundial, y se convirtió en permanente.

domingo, 23 de mayo de 2010

Amor y matemáticas


En un artículo publicado en PloS ONE, José Manuel Rey, de la Universidad Complutense de Madrid, propone un modelo matemático que explica, como una consecuencia mecanicista de la segunda ley de la termodinámica de las relaciones sentimentales, la aparente paradoja de que una unión entre personas semejantes cuidadosamente planeada para que dure para siempre termine probablemente en ruptura.

Esta es la “paradoja del fracaso”: el hecho de que ambos miembros de la pareja han planeado una relación duradera y se comprometen a trabajar para ella y la existencia de unas altas tasas de ruptura. Rey aborda en el artículo una aproximación matemática al problema, centrándose no en el análisis típico de los fallos en la relación, sino tomando la pareja como una unidad y basando su dinámica sentimental en el deseo de ser felices juntos para siempre. Lo que propone es un modelo matemático basado en la teoría del control óptimo para una pareja homógama (los miembros de la pareja se considera que poseen rasgos socioeconómicos semejantes) que se plantea una relación a largo plazo.

Más información en: http://cesartomelopez.blogspot.com/