Según cuenta un cronista, en una sesión del Parlamento de la República, el diputado Ossorio y Gallardo describía la situación política y económica con negras tintas y se lamentaba del estado de cosas que se vivía por entonces. En un momento de su discurso el orador adoptó un tono más patético y exclamó:
- ¿Qué será de nuestros hijos?
Del fondo del salón de sesiones salió una voz:
- ¡Al de su señoría lo hemos hecho subsecretario!
Lo contó así el gran cronista parlamentario Luis Carandell en su libro Se abre la sesión.
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